La Biblia advierte que, antes del regreso de Cristo, la humanidad enfrentará un tiempo de confusión espiritual sin precedentes. 2 Tesalonicenses 2:11 declara que Dios enviará un poder engañoso para que muchos crean la mentira. ¿Cómo entender esta afirmación?

El apóstol Pablo enseña que la aparición del anticristo estará acompañada de señales y prodigios falsos que seducirán a los que no aman la verdad. El “poder engañoso” no significa que Dios inventa la mentira, sino que, en su justicia, confirma la decisión de quienes rechazaron el evangelio.
El pasaje anterior lo aclara: “por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos” (2 Tes. 2:10). En otras palabras, tuvieron la oportunidad de creer, pero despreciaron a Cristo. Así como Faraón endureció su corazón (Éx. 7:13), Dios permite que el ser humano siga el camino que eligió.
Este principio aparece también en Romanos 1:24-26: “Dios los entregó…”. No porque Él disfrute del engaño, sino porque quienes aman más las tinieblas (Jn. 3:19) terminan cosechando lo que sembraron (Prov. 1:31).

La advertencia para nuestro tiempo
Hoy vemos una sociedad que prefiere mensajes agradables antes que la verdad bíblica. Pablo lo advirtió: “Tendrán comezón de oír, y se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Tim. 4:3). Este terreno prepara a millones para el engaño final.
El creyente, sin embargo, no debe temer. Jesús prometió que el Espíritu Santo nos guiará a toda verdad (Jn. 16:13). La clave está en amar la Palabra, vivir en santidad y no ceder al espíritu de este mundo.
Conclusión
El poder engañoso que vendrá es el resultado de una humanidad que ha cerrado los oídos a la voz de Dios. Es juicio, no injusticia. Pero para quienes aman a Cristo, es también un llamado a permanecer firmes en la verdad que nos hace libres (Jn. 8:32).