Por Luis Camarena.

Presidente Nacional de la Coalición Ministerial Cristiana de Guatemala -CMCG-

A continuación, se presentan algunas recomendaciones para abordar la lectura de la Biblia de manera provechosa y enriquecedora

En un mundo cada vez más acelerado y lleno de distracciones, la lectura de la Biblia se presenta como un refugio de sabiduría y paz. Esta obra monumental, compuesta por 66 libros que abarcan relatos históricos, proverbios, epístolas y profecías, puede parecer abrumadora para muchos. Sin embargo, su riqueza, profundidad y poder ofrecen una guía invaluable para la vida cotidiana.

A continuación, se presentan algunas recomendaciones para abordar la lectura de la Biblia de manera provechosa y enriquecedora.

•           Inicie su día con la lectura de la Biblia

            Antes de sumergirse en las redes sociales, revisar mensajes o encender cualquier dispositivo, tome la Biblia y lea un versículo. Este sencillo acto puede tener un impacto profundo en su día. Pregúntese: Dios, ¿qué deseas comunicarme a través de este versículo? Este hábito matutino puede transformar significativamente su jornada, proporcionando claridad y propósito desde el primer momento.

•           Lea el libro de Proverbios

            Para quienes se inician en la lectura bíblica, los Proverbios no son solo sentido común o buenos consejos; enseñan la relación entre nuestras acciones y nuestro destino, y cómo crear una comunidad pacífica y próspera bajo la guía del Señor.

Cada proverbio es un versículo que se explica por sí mismo, lo que significa que no es necesario leer todo el libro para entender su significado. Puede leer un solo versículo y captar su esencia. Si decide leer un versículo diario, comience desde el capítulo 1, versículo 1, y marque el versículo leído.

•           Lectura secuencial

            Es altamente beneficioso abordar la lectura de la Biblia de manera secuencial. Este método permite una comprensión más profunda y coherente de los textos previamente leídos. Comience con un libro de principio a fin, aunque sea de manera pausada. Esta práctica facilita la captación integral del mensaje y enriquece la experiencia lectora, permitiéndole conectar los diferentes relatos y enseñanzas de manera más efectiva.

•           Reflexione

            Reflexionar sobre lo leído le permitirá interiorizar el mensaje y aplicarlo en su vida. Dedique unos minutos a pensar en cómo puede implementar las enseñanzas bíblicas en sus acciones diarias. Esta reflexión no solo profundiza su comprensión, sino que también fortalece su conexión espiritual con Dios.

•           Cree un hábito

            Si se alimenta diariamente de la Palabra de Dios, observará un impacto transformador en su vida y experimentará un cambio profundo. Este compromiso diario con la lectura bíblica puede convertirse en una fuente constante de inspiración y fortaleza personal.

•           Finalmente, recuerde que la Biblia no es solo un libro antiguo; es una fuente viva de sabiduría y guía. Al integrar estas prácticas en su rutina diaria, descubrirá una conexión más profunda con Dios y una mayor claridad en su caminar espiritual.