“Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre”. Proverbios 31:1
Anya Juárez
Abogada, empresaria, esposa y madre.

Desde el primer verso de Proverbios 31 se destaca la importancia del rol de una madre dentro del Reino, así como la influencia en su función materna. Su consejo sabio sirve como guía no solo para el bienestar de su hijo, el rey, sino para el de toda una nación.
El liderazgo de una madre sobre sus hijos puede llegar a beneficiar a todo un reino. Este mensaje contiene cuatro aspectos clave a tener en cuenta:
1 No desperdiciar el vigor en las mujeres. Un gobernante no debe debilitarse a causa de una vida desordenada con muchas mujeres, pues esto lo hace vulnerable y le impide gobernar con sabiduría.
2 Evitar las bebidas embriagantes. Estas no son para los gobernantes. El texto explica que el vicio del alcohol puede hacer que el rey olvide la ley —las normas que rigen su gobierno— y deje de hacer justicia a los oprimidos. Esto lo conduciría a un liderazgo deficiente y a un mal gobierno, afectando negativamente a toda la población.
3 Garantizar justicia para los abatidos. La función de un buen gobernante es actuar a favor de los pobres e indefensos, y asegurar que en su administración se haga justicia.
4 Encontrar a la compañera virtuosa. En los 21 versículos finales del capítulo, esta madre de reino desarrolla el perfil de una reina: la mujer que ayudará al rey a gobernar. Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo…”. Si el Creador, en toda su obra, solo expresó una vez que algo “no es bueno”, merece toda nuestra atención. Un rey necesita una reina con virtudes, que sume, aporte y construya un gobierno.

Aplicar esta sabiduría en nuestra vida nos lleva a reconocer el valor del liderazgo materno, así como el papel de la mujer dentro del reino. Todas tenemos un “reino”: un área de influencia, una esfera donde desarrollamos nuestro liderazgo. En ese espacio debemos presentar nuestros mejores resultados, guiados por la sabiduría de Proverbios 31 y comprometidos a llevar nuestra vida a nuevos niveles de liderazgo.
¡Felicidades a las madres de reino! Que Dios les siga dando sabiduría.