Por Luis Camarena, Pastor General de Misión Internacional Kairos

 La frustración en un tema universal y profundamente humano es un sentimiento complejo que surge cuando nuestras expectativas no se cumplen, cuando nuestros deseos chocan con la realidad y cuando nos encontramos atrapados en la imposibilidad de satisfacer alguna necesidad. Es una mezcla de tristeza, decepción y rabia que afecta no solo nuestras emociones, sino también nuestra mente y nuestro cuerpo.

La frustración se instala en nuestro corazón cuando nuestras expectativas no se materializan, pero se intensifica cuando el anhelo de tener éxito en todos los aspectos de nuestra vida no se realiza.

Hoy quiero compartir con ustedes algunos tips que me han servido en lo personal para enfrentar la frustración:

1. Agradecimiento: Siempre he enseñado que el mejor antídoto contra la queja es el agradecimiento. Cuando expresamos gratitud, liberamos una paz interior difícil de explicar. Incluso en situaciones complicadas, dar gracias a Dios nos conecta con una fuente celestial sanadora. Como dice la Biblia: “Den gracias a Dios en toda

situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús” (1ª Tesalonicenses 5:18).

• Comunión con Dios: No hay mejor manera de luchar contra la frustración que pasar tiempo a solas con Dios. Ya sea a través de la oración, la lectura de la Biblia, la alabanza o el ayuno, las disciplinas espirituales son armas poderosas para combatir la angustia. Sigamos el ejemplo de Jesús, quien, en su angustia, se entregó a la oración con fervor (Lucas 22:44).
• Alabanza: La alabanza tiene un poder increíble para liberarnos y desatar las cadenas que nos oprimen. La próxima vez que te sientas frustrado, busca alabanzas en tu dispositivo móvil y canta a Dios con todo tu corazón. La alabanza no solo aliviará las tensiones, sino que elevará tu espíritu por encima de los problemas que te atormentan y te conectará con Dios. Como dice el Salmo 119:164: “Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas”.
• Declara Liberación: Nuestras palabras tienen un poder transformador. En lugar de maldecir nuestra suerte o quejarnos por lo que estamos pasando, cambiemos nuestra perspectiva. ¡Bendigamos a pesar de nuestra frustración! En vez de deprimirnos, declaremos victoria. Leamos a viva voz versículos de la Biblia.  Recordemos la promesa de Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

En conclusión, la frustración es parte de la experiencia humana, inevitable, pero no insuperable. Con gratitud y fe en Dios podemos superarla.

Invitación

Misión Internacional Kairos sede Ciudad San Cristóbal, les hace la invitación a acompañarlos todos los domingos a las 10:00 A.M. para escuchar la palabra de Dios

Puede buscarlos en Waze como Templo Kairos Ciudad San Cristóbal