Niñas del Campamento Místico entonan cantos cristianos en medio de la tragedia en Texas

Mientras helicópteros sobrevolaban el cielo encapotado y las aguas turbias del río Guadalupe seguían reclamando vidas, un grupo de niñas sorprendió al mundo entero: de la tragedia emergió un coro de fe. Con los pies mojados, los rostros asustados pero el corazón encendido, comenzaron a cantar. Así fueron evacuadas las pequeñas del Campamento Místico, una de las zonas más afectadas por las inundaciones repentinas que ya han cobrado más de 80 vidas en el centro de Texas.

El momento fue captado en video y compartido por socorristas y padres de familia. Las imágenes muestran a las niñas descendiendo por una pendiente fangosa mientras entonan una canción cristiana con lágrimas en los ojos. Algunas lloraban, otras temblaban, pero todas cantaban juntas:
«Jesús me ama, lo sé, su Palabra dice así…”

Ese canto, repetido por generaciones en escuelas dominicales y campamentos, resonó con una fuerza inusitada. No era un espectáculo ni una presentación; era una súplica, una afirmación de fe en medio del caos, un ancla de esperanza en lo que parecía el final.

“Fue lo más poderoso que he visto en mi vida”, escribió uno de los rescatistas en redes sociales. “No estaban solas. Dios estaba ahí, con ellas, en cada nota”.

Las lluvias torrenciales que azotaron la región provocaron el desbordamiento del río Guadalupe en cuestión de horas, arrasando todo a su paso. El Campamento Místico, ubicado cerca de un afluente del río y famoso por sus retiros espirituales, quedó incomunicado. Más de 200 personas estaban en el lugar, entre ellas, decenas de niñas participantes en un retiro cristiano de verano.

Cuando los equipos de rescate llegaron —en su mayoría helicópteros de emergencia y unidades móviles de la Guardia Nacional—, hallaron a las niñas agrupadas en oración, muchas de ellas abrazadas entre sí. Los líderes del campamento habían mantenido la calma e instruido a las pequeñas a cantar himnos conocidos para reducir el pánico mientras esperaban ser evacuadas.

Uno de esos himnos fue precisamente «Jesús me ama», un clásico infantil que las niñas habían ensayado en días anteriores. Lo cantaron entre lágrimas, mientras subían a los vehículos y helicópteros, y lo repitieron al llegar a los puntos de reunión con sus padres.

“Mi hija no paraba de cantar, incluso cuando me abrazó llorando”, relató una madre en declaraciones a medios locales. “Me dijo que Jesús les dio fuerzas para no tener miedo. No sé cómo agradecer eso”.

Algunos de los videos muestran incluso cómo los rescatistas, al escuchar los cánticos, se detenían un momento en señal de respeto. Uno de ellos confesó que rompió en llanto al ver a las niñas cantar mientras los cuerpos de otras víctimas seguían siendo recuperados en la zona.

La tragedia ha golpeado con dureza al estado de Texas. Según las autoridades locales, más de 80 personas han muerto hasta ahora, incluidos varios niños, y aún hay desaparecidos. Las lluvias superaron los 300 mm en menos de 24 horas y provocaron uno de los desbordamientos más letales en la historia reciente del estado.

El gobernador Greg Abbott declaró luto estatal y se activaron fondos federales para la atención de la emergencia. Sin embargo, entre la destrucción y el dolor, ha surgido un símbolo inesperado: las voces de niñas pequeñas, recordando con fe que Dios no las abandonó.

Pastores de distintas congregaciones han compartido las imágenes en sus iglesias, y varias comunidades han organizado vigilias de oración inspiradas por ese gesto.

“El mundo necesita volver a escuchar cantos así”, expresó el pastor Timothy Ross. “En medio de la tragedia, las niñas del Campamento Místico nos dieron una lección: hay poder en la alabanza, aun en las tormentas”.

La historia de las niñas cantando mientras eran evacuadas ya ha dado la vuelta al mundo. Y aunque los días siguientes estarán marcados por el luto y la reconstrucción, ese pequeño coro en medio del desastre ya quedó grabado en la memoria de una nación.