
Activista provida es agredida en Nueva York y da testimonio de fe y esperanza
En medio del bullicioso distrito de Harlem, Nueva York, donde los ruidos del tránsito y las conversaciones se entrelazan diariamente, una joven decidió alzar su voz por aquellos que no pueden hacerlo: los no nacidos. Savannah Craven Antao, activista provida y reportera de Live Action, fue brutalmente agredida mientras realizaba una entrevista callejera sobre el aborto. Su rostro terminó ensangrentado, pero su espíritu, fortalecido por su fe en Cristo, permanece firme.
Savannah, de 23 años, conversaba con una mujer que defendía el aborto cuando la discusión escaló. En el video que se ha vuelto viral en redes sociales, se puede ver cómo, luego de un intercambio de ideas, la entrevistada lanzó varios golpes directos al rostro de la joven reportera, dejándola con heridas visibles en la frente y la ceja. La agresión fue tan severa que Savannah necesitó ser trasladada a un hospital, donde recibió puntos de sutura.
Lejos de responder con odio, Savannah utilizó su plataforma para dar un testimonio que ha tocado corazones en todo el país. “Me acaban de agredir en Harlem mientras entrevistaba a gente en la calle. En una patrulla. De camino al hospital. Pronto habrá novedades. ¡LOS QUE DEFIENDEN EL ABORTO SON VIOLENTOS!”, escribió en su cuenta de Instagram. A pesar de la dureza del momento, también expresó agradecimiento por la vida, por quienes la apoyan y por la oportunidad de defender lo que considera una causa santa.

Su esposo, Henry Antao, también alzó la voz tras el violento incidente: “Mi esposa… fue agredida por una mujer proaborto a la que estábamos entrevistando. Las mujeres se volvieron agresivas y violentas al enterarse de la postura provida de Savannah”. La violencia, en este caso, no solo alcanzó lo físico, sino también lo espiritual, enfrentando a una joven cristiana que habla con convicción y amor por la vida desde la concepción.
Desde su recuperación, Savannah ha seguido compartiendo mensajes de esperanza y fe. “Magullada, pero bendecida. ¡ESTOY BIEN! Los quiero mucho a todos, gracias por el apoyo”, escribió en una publicación que muchos han calificado como un verdadero testimonio cristiano en tiempos de oscuridad.
En declaraciones al New York Post, la joven compartió el peso emocional que ha tenido que sobrellevar. “Mentalmente, estoy pasando por un momento difícil. Tengo mucho estrés; solo me vienen recuerdos de lo que me pasó. Cada vez que abro mi teléfono y alguna red social, veo el video de mi agresión. Es como si regresara a ese momento. Es aterrador”, confesó.
Sin embargo, incluso en medio del dolor, Craven recordó que el aborto no es solo una cuestión política o ideológica, sino una herida profunda en el corazón de la sociedad. “Gran parte del movimiento proaborto es violencia, y el aborto es violencia, por lo tanto, genera violencia”.
Como cristianos, el llamado de Jesús a “amar a nuestros enemigos” (Mateo 5:44) cobra un nuevo significado cuando se enfrenta el odio con la verdad, el golpe con la oración, y la persecución con fe. La agresión a Savannah no es solo un ataque físico, sino un recordatorio del precio que implica proclamar la verdad del Evangelio y la dignidad de cada vida humana.
Mientras las autoridades continúan la búsqueda de la agresora, muchos se han unido en oración por la sanación completa de Savannah —no solo física, sino también emocional— y por la conversión de quienes creen que la violencia es una respuesta válida a la defensa de la vida.
Porque, al final, como dijo San Pablo: “No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence al mal con el bien” (Romanos 12:21).