En la década de los años 80s del siglo pasado, nació, en nuestra amada Guatemala, el Diario «La Palabra», que se publicó durante varios años todas los días de la semana, y donde tuve el privilegio que me invitaran a formar parte de su equipo de redacción. Bajo la dirección del estimado y destacado periodista Rafael Escobar Agüello. Además, después llegaron otros directores que mantuvieron en alto esta valiosa publicación, cuya colección se puede leer en la Hemeroteca Nacional.

Había iniciado mi actividad periodística unos años antes en instituciones gubernamentales, desempeñándome como relacionista público, en publicidad, y columnista en diferentes medios de comunicación escritos, primero estudiantiles y después en en diarios comerciales, donde me dieron cabida, expresando mis opiniones.
En Diario «La Palabra», conocí a otros apreciados periodistas, con los que cultivamos una amistad que se ha mantenido a lo largo del tiempo, y que de alguna manera nos hemos continuado relacionando en diferentes momentos, y dentro del quehacer mediático, académico, en entidades de prensa y gremiales, etc.
Dentro de mi actividad reporteril en Diario «La Palabra», me asignaron diferentes fuentes de noticias nacionales, cristianas y más, y posteriormente dirigiendo algunas de estas secciones, donde puede conocer a autoridades del gobierno, políticos, académicos, y predicadores, evangelistas, cantantes cristianos nacionales e internacionales, a quienes entrevisté para este medio de comunicación.
Recuerdo los equipos antiguos con los que debíamos cumplir nuestra tarea comunicadora, máquinas de escribir mecánicas, una rotativa para la impresión del medio, cámaras fotográficas que ahora ya están descontinuadas y más. Cumplimos horarios fuertes diariamente, desde las 6:00 de la mañana salía de mi lugar de residencia hacia «La Palabra» y volvía a mi casa a las 9:00 ó 10:00 de la noche.
Decidimos con mi amada Dámaris Prado, formar nuestro hogar y contrajimos matrimonio, cuando laboraba para «La Palabra», y en la ceremonia eclesiástica los propietarios y el gerente y esposa, en esa época fueron nuestros padrinos de bodas hace 40 años de este recuerdo, que celebramos con mi esposa y familia, de este acontecimiento familiar precioso. Ahora nuestra familia se compone de 3 hijos y 3 nietos.
El Diario «La Palabra», en esa primera época, contribuyó enormemente al proceso de mi formación práctica y teórica, en el difícil campo del periodismo y la comunicación social, sumando a mis estudios universitarios en estas diciplinas, y sin saberlo, que más adelante me ayudaría en los demás medios donde posteriormente laboré y a estas alturas de mi vida, cumpliendo 45 años de servicio en esta honrosa profesión y vocación que me ha dejado grandes satisfacciones, incluyendo ahora mi labor en el área de prensa e información en una representación diplomática, muy importante, en los que, en este mes de mayo cumplo 32 años de actividad ininterrumpida, contribuyendo a las relaciones internacionales, y todo por gracia y misericordia de nuestro Dios Todopoderoso.
Le doy gracias al creador, porque el Diario «La Palabra», ahora Periódico «La Palabra», se ha mantenido en diferentes épocas, llevando el mensaje de las buenas nuevas de salvación a toda criatura, y que, precisamente en este mes de mayo celebra su aniversario de fundación.
Felicitaciones Periódico «La Palabra», El Padre Celestial los continúe bendiciendo, porque son un medio de comunicación cristiano de palabra.
Mario Gómez – Agregado de Prensa e Información
Embajada de Israel-Guatemala.
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