El respeto, la comunicación, la sana convivencia, los buenos modales y la colaboración permiten que los momentos en cada uno de los hogares sean agradables y sin inconvenientes que molesten a algunos vecinos. Sé amable y regala sonrisas; acepta las opiniones de los demás y brinda tu colaboración sin esperar nada a cambio; vela por tus derechos, pero también cumple con tus deberes. ¡Sé buen vecino!
El sentido de pertenencia es una de las características que definen a un buen vecino. Sin lugar a dudas un buen vecino siempre será aplaudido porque cuidan los espacios de la comunidad, los parqueaderos y los apartamentos propios. Además, valoran a las personas que moderan los ruidos que puedan afectarle a un vecino, que se suman a las reuniones de propietarios para solucionar problemas y que le dan su apoyo a otros.
Cuando todos los vecinos se unen para realizar un pago puntual de la administración, la convivencia se vuelve más agradable. Recuerda que el pago es un aporte obligatorio que debes realizar para seguir disfrutando el apartamento, casa o residencia y las zonas comunes con tus vecinos. Cuando incumples con el pago, provocas molestias en la administración y la correcta operación y seguridad del conjunto se ven afectadas.