Luego de la Cumbre Osaka G20 donde las potencias del mundo se reunieron para revisar y establecer el curso en los temas más importantes para el planeta. En la agenda oficial uno de los tópicos de mayor relevancia es medio ambiente y energía. Dos ramas que al estar en comunión generan grandes beneficios.
En el caso de Guatemala esto significa revisar la configuración energética, y establecer qué tanto se carga el consumo y producción energética en los combustibles fósiles, contrastando esto con la capacidad del país de innovar y seguir construyendo nuevas fuentes de energía renovable.
Las fuentes de energía renovables representan en la actualidad entre el 65 y 70 % del suministro que abastece a todo el país, lo que ha ocasionado estabilidad en las tarifas eléctricas y una menor dependencia de los derivados del petróleo, afirmó Miguel Antonio Santizo, director de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).
«En una década logramos duplicar el uso de la energía renovable, principalmente la producida por las hidroeléctricas. La meta del país es llegar a un 80 % en los próximos 8 años», comentó el experto durante un foro organizado por el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Producción
Jorge Lavarreda, presidente del CIEN, resaltó que la producción de electricidad pasó de 2 mil 318 gigavatios en 1990, a 10 mil 878 en 2016, mientras que la matriz energética subió de 2 mil 18 megavatios (MW) de energía renovable a 7 mil 266 MW.
A su vez, Hugo Maúl, analista de esta entidad, sostuvo que la Ley General de Electricidad contribuyó a elevar el índice de electrificación de 48.3 % a 92.1 %.
Juan Carlos Méndez, presidente de la Asociación de Generadores con Energía Renovable, calificó como exitosa la ley citada; no obstante, señaló que es necesario reformar 16 normativas relacionadas con esta materia, para que las nuevas tecnologías se pueden insertar en el sistema.
Radiografía
En total el país consumió 10,1 mil GWh en 2016 y generó 12,1 mil GWh. Sin embargo, Guatemala, como país, importa el 32.84% de la energía que consume. Esto se debe a que la electricidad en buena medida es generada por empresas privadas, y la fuerte exportación de energía derivada de sus actividades, generando US$ 65 millones en el 2018.
«Se espera que para el 2027 el 80% de la energía generada en Guatemala venga de fuentes renovables», reafirmó Luis Chang, a cargo del Ministerio de Energía y Minas. Hoy, el 60% de la energía eléctrica generada en Guatemala viene de fuentes renovables.
Durante el 2018, la generación por búnker disminuyó en un 50%, mientras que la generación de energía eólica se duplicó y la solar se incrementó en un 30%, en ese mismo periodo.
En el 2018 se instalaron plantas de generación eléctrica, renovable y no renovable, que en total tienen la capacidad de producir 440.56 MW. De estos el 59.95% de la capacidad instalada fueron plantas hidroeléctricas y el 40.05% plantas de generación de electricidad que utilizan procesos térmicos para producir vapor.
Esto es importante dentro del tema de impacto ambiental. Ya que Guatemala emite 20 mil toneladas de CO2, que en gran parte son causados por la creación de energía eléctrica utilizando combustibles fósiles.
Guatemala es un exponente de la energía creada de forma hidroeléctrica. El último año se generaron 3 mil GWh, que representa el 20% del consumo total de energía en Guatemala. Es una industria en crecimiento debido a la inversión y la vastedad de ríos que pueden albergar una presa. Para 2050 se espera que el 60% de la energía que se consume en Guatemala provenga de las hidroeléctricas.
Tarifas
Aunque la implementación de plantas de generación eléctrica de forma renovable ofrece la posibilidad de mantener estable las tarifas de consumo, el INDE se había planteado revocar el subsidio que ofrece la tarifa social. Esta es accesible para usuarios que consumen menos de 100 kWh. Sin embargo, el INDE decidió mantener sus tarifas.
Por ello las tarifas que se cobran al usuario en la factura mensual ya no tendrán las alzas que se habían anunciado a partir del 1 de junio y que afectarían a más de 350 mil usuarios.
Los usuarios deben tomar en cuenta aparte del cobro por el servicio de energía, que se detalla a continuación, en la factura mensual también se incluyen otros cargos, como el cargo fijo por administración, tasa de alumbrado público cuyo porcentaje o monto fijo varía en cada municipio, y el 12% del IVA.
En la factura debe ver el detalle de cargos, ahí le indica el que se refiere a energía, el precio y los kilovatios consumidos en ese mes.
Según los segmentos de consumo a los usuarios les deberán seguir apareciendo las siguientes tarifas en sus facturas:
Segmento de consumo de 1 a 60 kilovatios:
Sobre la Tarifa Social aprobada para las distribuidoras EEGSA, Deocsa y Deorsa, se mantiene el subsidio de forma que el usuario seguirá pagando por cada kilovatio hora al mes (kWh), Q0.50.
Consumo de 61 a 88 kilovatios:
En las tres compañías los usuarios pagan Q0.75 por kWh, ya que el resto de la tarifa se cubre con el subsidio.
De 89 a 100 kilovatios:
En EEGSA ya no son cubiertos por el subsidio por lo que usuarios seguirán pagando Q1.22 por kWh al mes en junio y en julio.
En Deocsa, la tarifa aprobada para junio y julio es de Q1.86 por kWh al mes. Pero el subsidio cubre alrededor de Q0.20 y pagan alrededor de Q1.66.
En Deorsa, la tarifa es de Q1.76 por kWh, el subsidio también es de alrededor de Q0.20, por lo que el usuario paga Q1.56 por kWh en junio y julio.
Consumos de 101 a 300
Quienes consumen de 101 a 300 kWh al mes son parte de la Tarifa Social pero no son subsidiados.
En las tarifas reguladas, cada tres meses se aplica un ajuste por medio de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE) por lo que en agosto podrían variar las tarifas.
A mediados de mayo el Instituto Nacional de Electrificación (Inde), decidió modificar la estructura del subsidio, argumentó en ese momento que no le alcanzan los fondos para cubrir todo el monto necesario para el año 2019 y que pone en riesgo las finanzas de la entidad.
Sin embargo, el 30 de mayo revocó esa decisión y el Inde seguirá absorbiendo todo el costo anual.
El subsidio también se mantendrá para los usuarios de las Empresas Eléctricas Municipales de Retalhuleu, Santa Eulalia, Joyabaj, Zacapa y la Empresa Municipal Rural de Electricidad de Ixcán, indicó ese ente.
Para este año el Gobierno y el Congreso no asignaron fondos en el Presupuesto del Estado del 2019 para apoyar el pago de este subsidio y todos los fondos deberán salir del Inde.
En el 2017 y 2018 se había aportado Q300 millones anuales para garantizar la sostenibilidad del subsidio a la Tarifa Social.