Lic.
Carlos Villeda*
Economista
Si hablamos de prosperidad espiritual, que es el área más importante de la vida del hombre, debemos entender que el hombre es espiritualmente próspero cuando después de ser redimido (o sea que se ha arrepentido y a reconocido a Jesús como su salvador personal), mantiene fresca día a día, esa relación con Dios
Área espiritual
En el artículo anterior cerramos con la pregunta: ¿Cómo puede entonces el hombre ser próspero espiritualmente? Y la respuesta es: Cuando su relación con Dios mejora cada día. Sin embargo, es imposible mejorar la relación con Dios cuando se ignora el plan perfecto de Dios para nosotros, el cual corresponde a lo establecido en Génesis 2; es decir, que el hombre viva eternamente en comunión con Dios.
Sin embargo, al pecar, el hombre fue expulsado del Edén por amor, para que no comiera del árbol de la vida estando en pecado, y viviera en pecado para siempre. En esta ocasión, Dios confió la tarea a un hombre (Adán), y le falló. Luego, Dios confió la tarea a una familia (Noé y sus hijos), y le fallaron. Después, Dios confió la tarea a un pueblo (Israel), y le falló, pero Dios no se quedó allí y tal como como lo describe el capítulo 1 de Juan. El mismo se hizo carne y tomo forma de hombre y vino a reconciliar al hombre con El. Este proceso duró desde Génesis 3 hasta la parte de los evangelios que narran la crucifixión de Jesús de Nazareth, cuando Jesús dijo: «Consumado es».
En ese momento se consumó el Plan perfecto de Dios, como lo dice Lucas 19:10 «Porque el hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido», Ahora todo queda del lado de la cancha del hombre, a quien le corresponde arrepentirse de sus pecados y aceptar el sacrificio de Cristo en la Cruz para ser reconciliado con Dios y formar parte de los redimidos que volverán a compartir con el padre en el paraíso. En otras palabras, Jesús vino a rescatar al hombre para que emprenda su camino de regreso a Génesis 2.
Ok dirá usted y todo esto ¿para qué?. Si hablamos de prosperidad espiritual, que es el área más importante de la vida del hombre, debemos entender que el hombre es espiritualmente próspero cuando después de ser redimido (o sea que se ha arrepentido y a reconocido a Jesús como su salvador personal), mantiene fresca día a día, esa relación con Dios, como Adán la tenía en el Edén. Dejaremos hasta acá el análisis de la prosperidad en el área espiritual, sabiendo que se está obviando todo lo que nos enseñan los evangelios de vida, pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, pero le exhorto a que profundice más sobre el plan maravilloso de salvación que Cristo presenta a la humanidad, porque en este artículo, solo pretendo dejarlo motivado para que su amor por Cristo prospere abundantemente.