Pastora Dra. Mayra de Gómez / Ministerios «Delicados Pastos»
Por tres años escuché esa voz en mi mente y en mi corazón, «prepárate tú y toda tu familia, porque saldrás, hacia el lugar que Yo te diré». ¿Es mi imaginación, es mi sentir, es mi deseo? Todo era tan incierto…al principio…pero todo tomó forma, al llegar el momento de su cumplimiento. «Deja a tu pueblo y a tu familia y vete al lugar que te voy a mostrar…» ¡Así es Su llamado!
Al finalizar un siglo y al comienzo de otro siglo, (como ahora que estamos iniciando un nuevo año) todo fue temor y expectación; muchos pensaron en el «fin del mundo», mientras que para otros, solamente fue el inicio de otro ciclo; y ¡vaya, si El Señor nos sorprende con grandes cambios! Llegó una invitación ¡vengan a otra nación! ¡El Señor les necesita!… ¿Para qué?…para cumplir un propósito, una misión…pero, ¿Qué haremos? ¿De qué viviremos? ¿Cómo podremos sostener a nuestros hijos? ¿Con ropa solo para una semana?…. ¡sí!…pero…recuerda que has escuchado esa voz interna «prepárate»… ¡No era broma! ¡Era algo muy en serio! …Llegó el momento al que llamé EL DESPOJO (privarnos de todo lo que teníamos). Sentada en el centro de mi casa, derramando lágrimas… ¿por cosas materiales? ¡Si, si!… ¡Que materialismo…pero así fue! Y nuevamente ¡Esa Voz dentro de mi corazón! ¡No temas! ¡TODO LO PROVEERÉ…y así fue! Tu esposo, tú y tus hijos, vayan y sírvanme con todo su corazón, con todas sus fuerzas y con todas las herramientas con las que les he preparado. No había visualizado… ¡tanta sumisión de nuestros hijos (dos adolescentes y un pequeñito) a sus padres, como en esa oportunidad! ¡Nunca preguntaron, nunca dudaron, nunca sintieron temor…¿estarían acostumbrados a las misiones en las montañas, al lado de sus padres?… ¡Solo caminaron…qué dicha!
Fue una aventura sin igual (por más de 7 años)…cada día…algo nuevo y único. El paquete incluyó ¡de todo!…mucho trabajo, viajes interminables, desvelos, alegrías, satisfacciones, tristezas, luchas, pruebas, enfermedades, muerte, boda, amistades, pobreza, abundancia, limitaciones, añoranza por lo que se dejó atrás…pero mientras OBEDECIMOS a ese llamado…¡TODO ESTUVO BIEN!!!…¡TODO ESTÁ BIEN! ¡Con El siempre TODO ESTA BIEN…a pesar de…!
En la Palabra de Dios encontramos la historia de Lot de Ur de los caldeos quien estuvo involucrado en el llamamiento que el Señor le hizo a sus tíos Abram y Saraí, para que salieran de Harán hacia Canaán. Anteriormente había salido con su abuelo Taré, sus tíos Abram y Saraí, de Ur de los caldeos hacia Harán; no hay detalles que Lot saliera con su familia, pero así ha de haber sido.
Lot y Abraham eran inseparables, a ambos Dios les bendijo grandemente. Lot fue testigo de la amistad tan especial que Dios y Abraham tenían. Aprendió que a DIOS SE LE ADORA EN TODO TIEMPO, EN TODO LUGAR Y EN TODA CIRCURNSTANCIA; Abraham levantó muchos altares de adoración (Génesis 12:7, 8; 13:4, 18; 15:18; 17:3….), pero en todo el relato, no encontramos que Lot haya levantado algún altar de adoración al Señor. Ambos tenían riquezas, aquí se cumple el dicho…. ¡mira con quién andas y te diré quién eres! ¿Con quién andamos nosotras? Pareciera una pregunta sin importancia pero muchos de los acontecimientos afortunados o desafortunados en nuestras vidas, dependen de con quién nos relacionamos diariamente.
Abraham tuvo que irse a Egipto por el hambre, y ¡ahí iba Lot!…bendijeron a Abraham con ganado, siervos, siervas….pero también, bendijeron a Lot… ¡eran tan ricos!…que llegó el momento de separarse porque sus pastores se peleaban fuertemente por los pozos de agua para darle de beber a sus ganados. A veces las separaciones vienen por circunstancias ajenas a nosotras…pero…. ¡en todo, Dios tiene un propósito, por doloroso que parezca!
¡Lo que en el corazón está, siempre sale a la luz!…eso sucedió con Lot (podría pasarnos a nosotras, también… ¡El amor a lo material y el desprecio a lo espiritual! ¿Hasta cuándo entenderemos que lo espiritual nos lleva siempre a un final feliz en nuestra propia historia? Abraham le dio a Lot la opción de escoger hacia dónde dirigir sus pasos. DIOS TAMBIÉN NOS DA LA OPORTUNIDAD DE DIRIGIR NUESTROS PASOS (hacia El o hacia el mundo, hacia la fidelidad o la infidelidad, hacia el robo, engaño, mentira, chisme o hacia una vida de honra…nosotras decidimos…) Lot puso sus ojos en las inigualables llanuras del Río Jordán…¡tan hermosas como el Jardín del Edén! y ¡tan fértiles como la tierra de Egipto! (Génesis 13:10)….¡Cuidado con lo que nuestros sentidos deseen!…¡pobre Lot! solo vio, lo que su ambición le mostraba. Poco a poco fue acercando su tienda, más y más hacia Sodoma. Hasta que paró viviendo entre los sodomitas, hombres perversos, malvados, amadores de sí mismos, lujuriosos y cegados por sus prácticas contra toda naturaleza. ¿Todos, hombres, mujeres, jóvenes, niños?, ¿estaban en semejante situación? ¿Cómo para que Dios decidiera destruir, no solo a esa ciudad, sino que a otras cinco ciudades semejantes en el pecado?
Llegaron 2 ángeles a sacar a la fuerza a Lot y a su familia (por amor a Abraham, por la intercesión de Abraham). Cuando oramos por la salvación de un ser querido; y nos parece una eternidad, esperar la respuesta, hay una certeza de que estamos siendo escuchados ¡porque seguimos orando!… ¿Qué pasaría si ya no lo hiciéramos?… entonces… ¡si, estaremos seguros que jamás recibiremos respuesta!… Así es, que… ¡SIGUE ORANDO! ¡SIGUE ORANDO!
Aunque la Escritura describe a Lot como bueno, y pensó en entregar a sus hijas, para que hicieran con ellas lo que esos hombres malvados quisieran, y no entregar a los ángeles como ellos querían…¡ya el daño estaba hecho!.
Lot, su esposa y sus hijas, acostumbrados a las riquezas, a la manera de vivir de esa gente; nada les sorprendía, el pecado era ya parte de sus vidas (no necesariamente tenían que participar físicamente en el pecado, para participar espiritualmente). El Señor no quiere que nosotras corramos con la misma manera de pensar del mundo. El mundo y el pecado es todo lo que nos separa del Señor. Si el mundo dice ¡NO HAY DIOS! Nosotras decimos ¡SI HAY DIOS!..¡Y EL PRONTO VIENE…por los que somos de Él!
Lot y su familia… ¡ya se habían salvado!…. pero la esposa de Lot DESOBEDECIÓ UNA ORDEN DIRECTA DE DIOS, ¡NO MIREN PARA ATRÁS! esa orden llevaba implícita muchas cosas. Nunca veamos para atrás, si hemos decidido seguir a Cristo; continuemos en esa decisión…y… ¡jamás nos CONVERTIREMOS EN UNA ESTATUA DE SAL! como esa pobre mujer. Las hijas de Lot iban tan contaminadas del pecado, que emborracharon a su propio padre para ambas tener hijos de él. Las consecuencias del pecado son tan duras y tristes que podrían estar presentes aún más allá de nuestra muerte. ¡Qué diferente el final de Abraham y Sara!…quiénes por fe (aún después de muertos) recibieron el cumplimiento de Su Promesa. Por todo lo anterior…mis amadas… ¿MIRAR PARA ATRÁS?….. ¡Ni siquiera para tomar impulso!