«Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.» 1 Timoteo 6:10
Pastor Elvis Molina*
Iglesia Cristiana Visión de Fe, zona 2.
Como iglesia de Jesucristo, estamos llamados a ser luz en medio de una sociedad inmersa en el materialismo. El amor por el dinero, ha conducido al ser humano por un camino de maldad y perversión. La codicia y el afán por tener dinero han llevado a muchos a incurrir en acciones prohibidas por la Ley de Dios y por el Derecho. Drogas, extorsiones, secuestros, robos, corrupción. Todo por el deseo insaciable de obtener riqueza.
Hoy en día, nuestra sociedad es azotada por la criminalidad organizada, cuya principal motivación es obtener dinero a toda costa. No importa el dolor, el sufrimiento o el perjuicio que se cause; no importa el deterioro moral o económico que se produzca; la criminalidad busca siempre más ganancias.
Luego, en ese esquema de perversión, para evadir la acción de la justicia, los criminales han diseñado variadas formas para «legalizar» su riqueza mal habida, involucrando personas y entidades, que muchas veces son inocentes. A esto se le llama: lavado de dinero o blanqueo de capitales. Un fenómeno delictivo de escala mundial.
Ante ello, la comunidad internacional ha emprendido toda una lucha para combatir ese fenómeno, y Guatemala se ha unido a ese esfuerzo, siendo parte de Tratados Internacionales que establecen un sistema global de prevención, de manera que se proteja la economía y el sistema financiero de los países.
Dentro de esos Tratados destacan: La Convención contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas, y la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional. También es importante mencionar las Cuarenta Recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI) sobre Lavado de Activos, que establecen estándares para la prevención del lavado de dinero según las circunstancias propias de cada país.
En ese contexto internacional, fue aprobada en Guatemala la Ley contra el Lavado de Dinero u Otros Activos, que tiene por objeto prevenir y sancionar el lavado de dinero procedente de la comisión de cualquier delito, estableciendo las normas que deben observar las personas obligadas y las autoridades competentes.
Pero, la lucha contra el lavado de dinero debe ser un esfuerzo de todos, pues como se dijo, los criminales involucran a personas e instituciones de todo tipo, que muchas veces, sin saberlo, resultan siendo cómplices; lo que causa gran dolor y destrucción.
Importantes estudios y la experiencia internacional demuestran que las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL), tales como las iglesias, las fundaciones y las instituciones de caridad suelen ser usadas por los criminales como una fachada para esconder o disfrazar la procedencia ilícita de sus recursos. Entonces: ¿Puede la iglesia ser usada para el lavado de dinero? ¿Qué riesgos corren los pastores? ¿Cómo la iglesia puede prevenirlo?
Para responder a esas preguntas, ante los riesgos y la vulnerabilidad de las iglesias y sus representantes, nuestra firma legal MC, Consultores ha diseñado un Seminario especial titulado: «PASTORES, IGLESIAS Y LAVADO DE DINERO» que tiene por objetivo capacitar a Ministros y líderes para evitar el uso indebido de las entidades cristianas.
Seminario que se llevará a cabo el martes 12 de febrero de 2019 a partir de las 8:30 a.m. en las Instalaciones del Seminario Teológico Centro Americano (SETECA) ubicado en la Avenida Bolívar, 30-42 zona 3, Ciudad de Guatemala. El cupo es limitado. Más información al teléfono: 4234-6205.
*Elvis Molina es pastor ordenado con más de 25 años de experiencia y formación ministerial. Es abogado de profesión, con estudios de Maestría en Docencia Superior y Diploma Universitario en Derecho Bancario, con especialización en prevención de delitos financieros. Ha sido Asesor de entidades públicas y privadas e impulsor de diversas leyes vigentes, entre ellas: la Ley Contra el Lavado de Dinero u Otros Activos y la Ley para Prevenir y Reprimir el Financiamiento del Terrorismo.
El «Chapo» Guzmán habría intentado utilizar iglesias evangélicas para lavar dinero del narcotráfico
Cuando fue la detención del capo máximo del cártel Sinaloa reavivo el debate sobre los vínculos políticos y económicos del narcotráfico. Investigan el uso de fundaciones, ONGs y organizaciones religiosas para el blanqueo de dinero. Entre ellas, presuntas iglesias evangélicas, que vienen siendo investigadas por la inteligencia mexicana y estadounidense en distintos países de centro y Sudamérica.
Instituciones y empresas para el blanqueo de dinero
Dueño de un conglomerado empresarial internacional estimado en 3.500 empresas y poseedor de una fortuna personal calculada por Forbes en 1.153 millones de dólares, quizás la más llamativa de las pistas investigadas sea la presunta creación -a instancias de Guzmán-de iglesias evangélicas en el norte de Argentina destinadas al blanqueo de dinero.
El diario argentino El Popular, recordaba que ya había alertado sobre este tema hacía un par de años, en una publicación de mayo de 2011 en la que se detallaba que el Cártel de Sinaloa liderado por «El Chapo», «se apoyaba en inversiones con tres iglesias evangélicas que, en rigor, eran meras operaciones de lavado de dinero».
Presuntas iglesias evangélicas del norte argentino
La noticia del citado periódico argentino se basaba en un informe sostenido por el especialista Edgardo Buscaglia, asesor de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y miembro del Instituto Tecnológico Autónomo de México, que realizó un estudio en Argentina en torno al arribo de los carteles mexicanos de droga más poderosos, «que lograron extenderse en provincias como Chaco, Misiones y Formosa mediante el trabajo social que impulsan las iglesias, en especial las evangélicas».
Citando como fuente a Claudio Izaguirre, de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, el informe sostenía que el cartel de «El Chapo» llegó en principio a la provincia de Chaco en 2007 y tenía como objetivo poner en funcionamiento la Iglesia Evangélica del Nuevo Milenio, cuya responsable, la mexicana María Alejandra López Madrid, fue detenida en Paraguay y extraditada a la Argentina.
Según relata el periodista mexicano José Reveles, en su libro «El cártel incómodo» (Grjalbo), en agosto de 2009 se hizo pública la información de que, en la región del Chaco, Argentina, la mexicana María Alejandra López Madrid quería ceder el templo evangélico de La Roca a «un pastor mexicano vinculado con el narcotráfico», cuyo nombre era Jerónimo López Valdez, a quien se presentaba en el lugar como un profeta. López Valdez pretendía tomar la iglesia como fachada para otros fines, mediante la entrega de recursos multimillonarios.
El encargado del templo, Gilberto Monzón, denunció a María López Madrid «como cabecilla del cártel mexicano de Sinaloa». Poco tiempo después, esta mujer fue arrestada en Paraguay y extraditada a Argentina bajo la acusación de tener vínculos con el tráfico de efedrina (un estimulante usado como precursor químico para la fabricación de metanfetaminas).
El pedido de una madre…
En su libro, Reveles especula sobre el posible interés de «El Chapo» en las iglesias evangélicas originado en la fe de su madre, presuntamente evangélica, a la que le habría construido un templo para que no tuviera que celebrar los cultos a la intemperie, al calor del sol.
«Un buen día, no hace mucho tiempo», dice, «El Chapo encontró a la intemperie a su madre doña Consuelo Loera de Guzmán. Acompañada de varias mujeres más de La Tuna, sitio donde nació el capo y en el que su familia vivió durante muchos años: «No tenemos en dónde orar -respondió la señora cuando su hijo Joaquín le preguntó qué hacían bajo el rayo del sol-. Danos un cuartito para que podamos reunirnos con las hermanas…». Poco tiempo después de la petición de la madre del Chapo, dice Reveles, «uno tras otro empezaron a llegar los camiones con los materiales para la construcción proyectada; previamente se tuvieron que hacer nuevos caminos para que pudieran transitar hasta La Tuna…».
Iglesias, Ongs y fundaciones «atractivas» para el narco
Algunos expertos consideran que «los cultos religiosos (judíos, católicos, evangélicos o de cualquier denominación), pueden ser vistos por el crimen organizado como una buena forma de lavar dinero, pues en general los organismos de control financiero prefieren no indagar demasiado en las finanzas de las colectividades religiosas», por miedo a ser acusados y hostigados por perseguir la fe. Aunque esta situación también se observa en la proliferación de «Fundaciones», instituciones deportivas y «ONGs», todas instituciones donde el dinero suele entrar por canales donativos y de aportes desgravables, que «generalmente» los grupos económicos complementan, al poseer, dentro de sus estructuras empresariales, casas de cambio o bancos regionales, que ayudan a derivar esos capitales al circuito «blanco», estimando que entre un 30 y un 40% del dinero que ese inyecta en el mercado, se pierde en esa actividad de blanqueo.
Fuente: El Popular, «El cártel incómodo» (Grijalbo), Agencias | Redacción: Actualidad Evangélica