El déficit habitacional es uno de los problemas que afectan a millones de guatemaltecos. Cinco son los problemas detectados en el país que se necesitan atender para impulsar la construcción de más vivienda para lo cual se trabaja en un Plan Nacional de Vivienda que contempla 20 estrategias que proponen implementar a partir del 2020. Esto con la intención de ofrecer un mercado que surta de viviendas dignas a los guatemaltecos.
El plan, presentado contempla una serie de iniciativas con el objetivo de que el país llegue a construir alrededor de 38 mil viviendas por año y disminuir el déficit de 1 millón 891 unidades habitacionales. En la actualidad se construyen 13 mil al año según el presidente de Fundesa, Juan Carlos Paiz.
La oferta actual no cubre las necesidades de vivienda de las familias por montos menores de Q400 mil. Estas condiciones requieren tener cuatro salarios mínimos y el plazo de pago para 25 años explica Jorge Benavides, investigador de Fundesa.
La idea es tener oferta de vivienda con montos de entre Q180 mil y Q250 mil. Con la vivienda que se busca impulsar, una de las opciones son los Módulos Urbanos de Vivienda Integral Sustentable (Muvis). De este tipo de vivienda social ya hay un ejemplo en la zona 6 impulsada por Cementos Progreso explicó el ejecutivo.
«Muchas familias pagan entre Q800 a Q1 mil en alquiler y este tipo de modelos permite tener acceso a vivienda social con montos de entre Q1 mil 200 a Q1 mil 800», se agregó.
El Plan Nacional de Vivienda fue presentado este martes por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), la Asociación Centroamericana para la Vivienda (Acenvi), Cementos Progreso y Fundación para el Desarrollo (FUNDESA).
Según el Plan Nacional de Vivienda se debe facilitar la construcción, y que sea de acuerdo con las necesidades que tiene Guatemala actualmente, es decir donde se encuentran, qué tipo de vivienda pueden pagar, en qué condiciones deben estar esa vivienda para que esté en armonía con el clima, y con los servicios básicos.
A su vez plantea que los servicios de financiamiento deben ofrecer opciones en el sistema financiero. Para ello hay acciones que se deben implementar tanto desde el sector público como del privado.
El sector es muy amplio y masivo por lo que necesita coordinación de los actores, por lo que hay que identificar un rol del Estado no como constructor de vivienda sino como articulador de las acciones que tienen que suceder.
«Para que el Plan tenga éxito la institucionalidad y fortaleza del Estado es Clave», aseguró Juan Carlos País.
Con ello se puede tener la posibilidad de concretar reglamentos, que hoy están pendientes a nivel municipal en cuanto al reordenamiento del territorio, pero también es importante a las normas de construcción y materiales de construcción.
Falta que operen
En el tema de institucionalidad se resaltó la importancia que se creó la Comisión Nacional de Vivienda en el Organismo Ejecutivo, sin embargo, se indicó que hasta hace pocos meses se probó su reglamento para hacerla operativa por lo que no tiene resultados aún.
En esta comisión convergen sectores tanto privado como público, organizaciones civiles y movimientos de pobladores para que juntos articulen esta Política Nacional de Vivienda.
«Cada una de las cuatro áreas es un plan de Gobierno, pero no estamos en cero ya que en cada acción hay diferentes grados de avance» mencionó Benavides.
Benavides explicó que en el caso de la ley de leasing se buscaría que regrese a la comisión legislativa y entre otros cambios que se agregue la opción de leasing inmobiliario, es decir alquiler con opción a compra.
Del déficit de vivienda el 20% es cuantitativo (falta de vivienda) y 80% cualitativo (condiciones de mala calidad ya sea por tipo de materiales, servicio, ubicación de riesgo).
Otra de las soluciones que se mencionó fue el programa para cambiar el piso de tierra y volverlo de cemento. Esto se haría con el fin de mejorar la calidad de la vivienda, y presuntamente reducir en el Estado gastos en atención en salud por enfermedades respiratorias, digestivas y otras.
Los efectos del déficit habitacional
Las tendencias de construcción de vivienda han cambiado en los últimos años en Guatemala. Hugo Bosque, presidente de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas, explica que este cambio de comportamiento ha registrado un crecimiento de 28% en relación con el año pasado, y considera que este tipo de opciones está dinamizando el sector de la construcción.
Este se verá también impulsado por el nuevo reglamento municipal de la ciudad de Guatemala que regula las construcciones para vivienda social, indicó.
¿Cuál es la tendencia de preferencia para vivienda en el país?
Anteriormente, la construcción de condominios y casas era la tendencia en Guatemala, la proporción era mucho mayor en la construcción de casas versus la construcción de vivienda vertical.
Sin embargo, la oferta y demanda ha tenido un cambio en los últimos 5 años, ahora en la ciudad de Guatemala, se ha revertido la oferta y es mayor la oferta en unidades de apartamentos, que la de casas y condominios de vivienda en serie.
¿A qué se debe?
Se debe a varios factores por ejemplo el costo de la tierra. En la ciudad de Guatemala, en la actualidad el costo por metro cuadrado de la tierra ha incrementado significativamente, por lo tanto, para poder tener rendimientos aceptables, es necesario mayor densidad y esto se obtiene en construcciones verticales.
También la calidad de vida. Son más las personas que están buscando tener una mejor calidad de vida, por lo que están regresando a los lugares céntricos de la ciudad, debido que desean estar más cerca de sus oficinas, lugares de estudio y vivienda, ya no están dispuestos a pasar más de la mitad del día metidos en el tráfico.
¿Cómo se refleja en el sector de la construcción?
Lo anteriormente descrito, refleja en el incremento de metros cuadrados de construcción de vivienda vertical, solo al primer cuatrimestre de 2019, la vivienda vertical ha crecido en un 28% en relación con el año pasado.
Hay en construcción 23 proyectos de vivienda vertical de diferente tipo. Las zonas donde han surgido más son en la 2, 4, 6, 11, 12, 18 de la capital y en algunos municipios cercanos como Mixco, Villa Nueva Santa Catarina Pinula.
Datos de la Municipalidad de Guatemala, de enero a mayo han autorizado aproximadamente 1.18 millones de metros cuadrados de construcción y 2.46 millones de metros cuadrados de excavación y movimientos de tierra.
Según proyecciones del Banco de Guatemala el sector construcción crecerá un 4.9% este año, la mayor parte de este crecimiento es impulsado por el desarrollo de proyectos inmobiliarios.
Hoy en día, el déficit habitacional supera las 1.7 millones de unidades, y actualmente, el mercado únicamente atiende al 37.5% de la población, por ello desde la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (Anacovi) ven con buenos ojos estas nuevas iniciativas en el desarrollo de proyectos y a su vez, desde hace unos años han impulsado la Ley de Interés Preferencial, esperamos que una vez entre en vigencia esta ley más del 60% de la población sea atendida.
El Plan Nacional de Vivienda que busca unir a varios sectores a fin de crear estrategias para promover el mercado habitacional y que puedan ser implementadas en 2020, ha sido lanzado hoy por instituciones públicas y del sector privado.
Se estima que a la fecha el déficit habitacional en el país llega a un millón 840 mil unidades, con un 20 por ciento de carácter cuantitativo (391 mil 650) y el 80 por ciento cualitativo (1.45 millones), es decir, viviendas en condiciones precarias o insuficientes para la necesidad de la familia. Se prevé que, en el 2020, más del 20 por ciento de la población estará en busca de casa.
Dentro de las soluciones se plantean los Muvis (Módulos urbanos de Vivienda Integral Sustentable) que ha trabajado Acenvi, Cempro, y la municipalidad. Entre otras está el desarrollo de modelo cooperativo de vivienda, los Modelos Rurales de Interés Social, el alquiler con opción a compra, y el mejoramiento de la vivienda, comandado por el plan del piso de cemento en casas que hoy son de tierra.