Son las cuatro y media de la mañana, la alarma suena y empieza un día más. Algunos desayunan, otros corren. Toman las llaves de la casa, carro, moto, el casco de la bicicleta o se inicia la caminata madrugadora hacia la parada del bus de siempre. Cualquiera sea la circunstancia, el guatemalteco que rodea o vive en el área metropolitana convive con la realidad de madrugar para evitar el tráfico y conseguir llegar a su destino en el tiempo adecuado.
Llegan las seis y aun faltan dos horas para que la jornada laboral inicie oficialmente, para muchos esperar, para otros el momento de recostar el asiento hasta que den las ocho. En fin, este es uno de los muchos escenarios que al guatemalteco le toca vivir, siendo un tema casi imposible de evitar. «El guatemalteco que tiene una jornada matutina, donde sale y regresa a su zona dormitorio, pasa en promedio 30 días al año en medios de transporte», asegura Quique Godoy.
Al tener en cuenta de que casi el 10% del tiempo del año se va en un asiento para llegar a los diferentes destinos, la problemática de la movilidad en el área metropolitana cobra real importancia.
La época electoral permite que se conozcan, y se discutan, este tipo de tópicos. Por ese motivo la Fundación Crecer organiza los Atardeceres de Crecer, donde se tocan las circunstancias de la urbanización, manejo de desechos, acceso al agua potable y esta semana fue el turno de la movilidad. En el espacio destinado a la discusión del «Tráfico y Movilidad Sostenible» se reunió a cuatro de los candidatos para alcalde de diferentes municipios del departamento de Guatemala, y algunos urbanistas expertos.
Movilidad
Guatemala es la ciudad más grande de Centroamérica, donde residen 3,5 millones de personas (según el Instituto Nacional de Estadística, INE) en un territorio de 228 kilómetros cuadrados. A su vez la Municipalidad de Guatemala, con datos del 2016, calcula que el parque vehicular dentro la ciudad de Guatemala es de 551 mil 271 vehículos. Sin embargo, el alcalde de Mixco, Neto Bran afirma que actualmente los vehículos provenientes del occidente que pasan por su municipio son casi 1 millón.
Según datos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), hasta noviembre de 2018 se registraba a nivel nacional un parque vehicular de 3 millones 754 mil 421 vehículos, un aumento considerable tomando en cuenta que a diciembre de 2017 el número de vehículos registrados era de 3 millones 480 mil 785.
Ante estas cifras, autoridades municipales han emitido algunas recomendaciones, tal es el caso del Intendente de la Policía Municipal de Tránsito de la ciudad de Guatemala, Amílcar Montejo, quien ha instado a los ciudadanos salir más temprano de sus hogares para llegar puntualmente a sus destinos.
Sin embargo, Javier Gramajo, candidato a la alcaldía de Villa Nueva, cuenta que para llegar del punto más lejano de su municipio hasta zona 18 en transporte público uno de sus vecinos tiene que salir a las tres y media de la mañana para llegar a las siete. «Yo creo que la única forma como podemos resolver este tipo de historias es juntando esfuerzos como municipalidades, hacer trabajos en conjunto y sentarse con el gobierno central», argumentó Gramajo.
Planes ineficientes
«Aunque salir más temprano es una solución inmediata, es un golpe para la calidad de vida, menos tiempo de sueño, pasar menos tiempo con la familia y hace que las jornadas laborales se extiendan ampliamente», criticó Gonzalo Marroquín, candidato a la alcaldía de la Ciudad de Guatemala.
Ronald Peláez, del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de la Universidad de San Carlos, comenta que los planes implementados por las autoridades del área metropolitana de la ciudad de Guatemala son incapaces para satisfacer la demanda actual existente de movilidad.
«La planificación cuenta, ahora lo que tenemos que ver es ya el grado de eficiencia que tenga», dice Peláez en referencia a las acciones desarrolladas por las autoridades municipales para mitigar el tráfico, indicando que de parte de la Municipalidad de Guatemala se han implementado carriles reversibles desde hace años, así como propuestas de transporte alternativo, que aun así no han solventado las dificultades ocasionadas por el incremento del parque vehicular.
Además, reconoció que las municipalidades de Mixco y Villa Nueva han implementado acciones para ordenar el tránsito, sin embargo, considera que al no tener una legislación que abarque toda un área metropolitana, se encuentran con limitaciones.
Peláez también destaca el hecho que muchos guatemaltecos vengan desde municipios aledaños, incluso de otros departamentos para laborar en la ciudad, lo que afecta la movilidad en el perímetro de la capital.
El entrevistado indica que en los últimos años se ha mencionado un nuevo anillo metropolitano, así como un anillo r
egional como una solución para los problemas ocasionados por el parque vehicular, sin embargo, indica que son proyectos que han rebasado las capacidades del Estado y que requieren de una inversión tanto pública como privada.
Ante esto, Peláez señala que se ha dado una división de opiniones sobre el tipo de transporte que se beneficiará con esos proyectos, ya que hay una discordia entre la movilización de las personas y el transporte pesado.
El plan con este anillo regional dijo Peláez, es que el transporte pesado no ingrese a la ciudad de Guatemala, lo cual sería contraproducente debido a que el área metropolitana es el principal centro de comercio en el país.
Ante esta situación el experto concluyó que los planes implementados actualmente se han vuelto insuficientes debido a la alta demanda de movilización.
Aerometro no es una solución
El aerómetro es un proyecto que ha sido planificado y diseñado por las municipalidades de Mixco y Guatemala. El recorrido tendría paradas entre Molino de las Flores y la Plazuela España. Sería capaz de transportar a 3 mil personas por hora. Este proyecto no sería financiado por las municipalidades, sería una concesión. Es decir, una empresa construiría y se quedaría con las ganancias producidas por el aerómetro.
Gonzalo Marroquín criticó fuertemente el proyecto del Aerometro, debido a que bajo su criterio transportar 19 mil personas al día no resuelve nada, teniendo en cuenta que casi 3 millones de personas ingresan a diario a la ciudad desde el occidente. Neto Bran, uno de los impulsores del proyecto, lo califica como algo complementario, pero que se tiene que seguir trabajando.
Aumento exponencial
De acuerdo con las estadísticas de la SAT, en el departamento de Guatemala en 2018 circulan 1 millón 509 mil 048 carros, representando un aumento del 68.96 por ciento del parque vehicular en comparación con los 893 mil 097 automotores que circulaban en la capital en 2008.
La SAT indica que son tres los departamentos en donde se concentra la mayor cantidad de vehículos registrados: Guatemala, Sacatepéquez y Chimaltenango, los cuales en los últimos diez años han mantenido un crecimiento en el número de carros reportados por los contribuyentes.
En el departamento de Sacatepéquez circulaban en 2008 alrededor de 29 mil 966 automóviles, mientras que diez años después circulan 61 mil 080, es decir un crecimiento de 103.83 por ciento de automóviles más son utilizados en ese departamento.
Mientras que en Chimaltenango circulaban en 2008 alrededor de 41 mil 613 y para 2018, las cifras mantienen un crecimiento del 166.18 por ciento más, porque se reportan 110 mil 767 automotores más para esa jurisdicción.
Sin nuevas vías
Eduardo Velásquez, del Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Usac (CEUR), indicó que ninguno de los alcaldes que ha tenido la Ciudad de Guatemala ha hecho nuevas carreteras, nuevas vías de ingreso o egreso a la ciudad, ya que son las mismas vías y caminos coloniales existentes desde hace varias décadas las que deben albergar la creciente cantidad de vehículos.
«Entonces el problema de la movilidad es que todas esas vías fueron construidas para que transitaran 60 mil vehículos y ahora transitan 240 mil automóviles diarios, las capacidades de las vías como fueron planificadas están totalmente superadas cuatro veces la mayoría y cinco veces la Aguilar Batres. Se tiene un crecimiento de la cantidad de vehículos al tiempo que no se hicieron nuevas vías», señaló Velásquez.
Asimismo, considera que no se tomaron medidas para crear un transporte público eficiente, que tuviera características para ser de masas o subterráneo, inclusive promover la generalización del Transmetro, trenes de cercanías, entre otros.
Según Velásquez el problema no es que las personas adquieran un vehículo, sino que los utilizan diariamente y todo el tiempo, ya que si las personas pudieran acceder a un transporte público eficiente no tendrían la necesidad de utilizar su carro, lo cual también representaría un ahorro para la economía familiar, pues no tendrían que gastar en llantas, aceite y otras inversiones para sus vehículos.
«El problema es que no tenemos opción, porque la flotilla de buses rojos ya es obsoleta, ocurren asaltos, robos y hasta asesinatos por querer robar el celular o las computadoras, entonces no hay opción, se tiene que utilizar un vehículo particular», señaló el urbanista.
Además, indicó que no se planificó para el futuro y criticó los subsidios otorgados a los sistemas de transportes públicos, los cuales considera han sido objeto de actos de corrupción. «Una ciudad que no tiene un servicio circulatorio de transporte público está muerta, como está la Ciudad de Guatemala, caótica».
Según Velásquez la solución del caos vehicular es ver cómo se utiliza mejor el espacio público de las vías por medio de un transporte colectivo masivo, entre esas opciones menciona: el tren de cercanías, generalización propia del Transmetro, una regulación de la importación de vehículos, «no se puede seguir importando los vehículos que se quieren, cuando no solo no hay calles ni espacios para tener tantos automóviles».
Soluciones reales
El consenso dentro de la discusión de «Tráfico y movilidad sostenible» fue que se necesita descentralizar a la ciudad capital. Haciendo que cada municipio sea capaz de brindarle a sus vecinos todas las necesidades básicas. Para ello se requiere que cada municipio ofrezca condiciones de seguridad y certeza jurídica, ya que con esto los inversores tendrán incentivos reales para depositar sus recursos.
A su vez Neto Bran aseguró que es importante sentarse con el gobierno central y hacer un plan de infraestructura y movilidad conjunta. «Lamentablemente hoy no existe la voluntad política para entrarle al tema, pero con el paso que vamos, todos en la ciudad pasaremos la mitad del día en nuestros medios de transporte», explicó Bran.
Gonzalo Marroquín concluyó que la intención es hacer que las ciudades sean más humanas, poniendo a sus habitantes como prioridad, generando condiciones que hagan de los municipios lugares seguros.