Pastora Dra.
Mayra de Gómez
Ministerios «Delicados Pastos»
Moisés…¡el gran legislador, y salvador del pueblo de Israel!….se le llama legislador porque Dios le dio las leyes que regirían a la nación de Israel…. Pero también… ¡rigen nuestra vida cristiana! Jesús dijo: «No crean que vine a quitar la ley (la Torah) ni a decir que la enseñanza de los profetas ya no vale. Al contrario: vine a darles su verdadero valor» Mateo 5:17.
Ley es una regla o norma establecida por una autoridad superior para regular de acuerdo con la justicia, algún aspecto de las relaciones sociales. La definición «humanista» de la ley, dada por Andrés Bello (diplomático, educador venezolano-chileno 1781-1865) es la siguiente: «ley es una declaración de la voluntad soberana (del hombre) que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite». Es importante remarcar qué… la única… ¡Voluntad Soberana es la de Dios! «Las riquezas y la gloria proceden de Ti, y Tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos» 1 Crónicas 29:12. La Voluntad de Dios está prescrita en su Palabra….es lo más saludable para el hombre….apegarse a esos mandamientos y preceptos que Él nos da; para vivir en paz y sosegadamente.
Quiero dejar una interrogante en vuestro pensamiento; ¿están las naciones, al legislar, tomando en cuenta la Voluntad Soberana de Dios?… sin embargo…. Damos gracias a Dios porque Él gobierna sobre todas las naciones y nadie se le puede resistir. Por eso no nos preocupamos sobre qué ocurrirá en el mundo político, porque «…Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres Tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 2 Crónicas 20:26
Te comento que cuando yo era niña…. mi profundo interés… era leer y leer los primeros cinco libros de la Biblia. Ahora que soy adulta me doy cuenta que la razón era porque esos libros llenos de «historia» me revelaban la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios para su pueblo y para nuestras vidas. También nos dan evidencia de un pueblo (al que Dios amaba tanto) pero que eran de «dura cerviz». ¿Sabes lo que significa eso? Cerviz es la parte posterior del cuello. La cerviz endurecida simboliza obstinación o rebeldía delante de Dios. Ellos veían con sus propios ojos, milagros, señales, prodigios, y sin embargo eran terriblemente desobedientes delante del Señor; cuando un cristiano insiste en pecar, es igual que ese pueblo. Éxodo 33:3 «Diles a los israelitas que Yo no iré con ellos. Son tan tercos que, si vuelven a pecar, hasta podría destruirlos en el camino» Dios desea introducirnos a la «tierra prometida, tierra que fluye leche y miel»; lo que significa: una vida de «sentido común», de sabiduría para llevar nuestras finanzas, de humildad para lidiar con nuestras relaciones personales, de sensatez para tomar decisiones correctas, de amor para siempre tener para dar, de inteligencia para llegar al éxito, de santidad para mantenernos en plena salud, en revelación para agradarle a Él y no a cualquier otro.
La traducción de Torah (Ley) en hebreo es «Instrucción, enseñanza, revelación» y en griego es «lo válido, lo que está en vigencia». En el Antiguo Testamento la Torah es la colección de las «instrucciones o sabiduría» dada por Dios, por medio de los dirigentes y autoridades religiosas, para gobernar la vida en comunidad de Israel… ¡Y aún está vigente!
Cuando nosotras comprendemos que guardar la Palabra de Dios es guardar el pacto con Dios en obediencia, fe y amor, confirmamos nuestra creencia en que hemos sido redimidas con la Sangre del Cordero de Dios, que ya hemos sido perdonadas y por eso tenemos un corazón perdonador; que nuestra conducta se rige por las leyes espirituales que Dios ha dado a nuestra vida, para nuestro bien; para no salirnos ni a la derecha, ni a la izquierda, sino que caminamos derecho a nuestro supremo llamamiento que es «vivir como Cristo vivió» para estar con Él por la eternidad.
Me parece interesante compartirles un comentario acerca de Moisés de la Biblia del Expositor: «….La vida de Moisés presenta una serie de sorprendentes contrastes. Por ejemplo, él era el hijo de una esclava y el hijo de una reina. Había nacido en una choza y vivía en un palacio. Heredó la pobreza y disfrutó de riqueza ilimitada. Fue líder de ejércitos y pastor de rebaños. Fue el más poderoso de los soldados (egipcios) y el más manso de los hombres. Se educó en la corte de Egipto y sin embargo habitó en el desierto. Tenía la sabiduría de Egipto y la fe de un niño. Fue equipado para la ciudad, y vagó en el desierto. Fue tentado con los placeres del pecado y soportó las penurias de la virtud. Fue tardo en su manera de hablar y a pesar de eso habló con Dios. Tenía la vara de un pastor y el poder de Dios. Fue un fugitivo del Faraón y un embajador del Cielo. Fue el precursor de la Ley (de Dios) y el precursor de la Gracia (de Dios)»
Cuando Moisés fue llamado para ser legislador y salvador (¡por supuesto que él todavía no lo sabía!), estaba ahí, solo, ante la imponencia de aquella montaña, que en la obscuridad parecía un gran gigante, que pretendía devorarlo de un bocado. ¡No tengo nada! Podría haber estado pensando… ¡aquí cuidando las ovejas de mi suegro! ¡Continúo en el desierto, pero es necesario que camine hasta la «montaña de Dios»!
Preciosas mujeres…caminemos hacia la «montaña de Dios»…hacia su Presencia. Que la Ley de Dios, sea nuestro manual de vida. Que todo lo que creemos y enseñemos este basado en ella, porque nos señala la dirección correcta de nuestras vidas y de esa manera podemos guiar a otros hacia Jesús: El Camino, La Verdad y La Vida…. Con el mismo amor