Con motivo de la celebración de los 50 años de la llegada del hombre a la luna, se hizo pública la historia de la única Santa Cena celebrada fuera de la órbita de la Tierra.
Lo que la historia no cuenta sobre la llegada del hombre a la luna es que el segundo a bordo era un pastor, el cual pidió permiso a sus superiores para llevar algo de pan y vino para celebrar la comunión desde el espacio.
Siguió instrucciones de la palabra en Juan 15:5 donde Jesús dice que separados de él no pueden hacer nada pues Él es la vid y sus seguidores los pámpanos.
Buzz Aldrin, el único cristiano que viajó a la luna fue compañero de Neil Armstrong, los demás vieron que su objetivo no sólo era caminar sobre el satélite.
«Buzz Aldrin tomó la comunión en la Luna», decía parte de un artículo donde se reseñó lo que hicieron cada uno de los tripulantes al ir al espacio.
«Muchos de nosotros en el programa de la NASA confiamos en que somos parte del plan eterno de Dios para el hombre», dijo Aldrin.
«En ese momento no podía pensar en una mejor manera de reconocer la experiencia de Apolo 11 que dando gracias a Dios», escribió el hombre en un libro de memorias.