Lic. Juan Manuel Guzmán Morales / Unción Fresca
La Palabra nos enseña en Hebreos 11:1 que la Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen. Para estar seguro de que lo que uno espera se realizará» se necesitan razones de peso que lo garanticen. De hecho, en el idioma original, la expresión que se traduce «expectativa segura» significa más que un sentimiento interno o una mera ilusión. Así que la fe implica un convencimiento basado en pruebas. Un elemento clave de la fe es la acción, no puede ser una fe estática. Una fe que no me lleva a actuar, a amar, a dar la vida. Y la fe que no tiene obras, es una fe muerta.
Nuestras palabras tienen la capacidad de condicionarnos para bien o para mal; por eso, cuando hablamos de fe, indiscutiblemente debemos referirnos a lo que escuchamos y hablamos. Es determinante que aprendamos a hablar sobre nuestro futuro, que dejemos atrás el pasado y no nos detengamos a hablar de las dificultades del presente. Uno de los ejemplos de la escritura es el Rey David que a través de sus Salmos reflejaba su confianza y lo declaraba aun cuando estaba en angustia -salmo 23-; cuando fue derrotado en batallas el declaró que «En Dios haremos proezas, y él hollará a nuestros enemigos» -Salmo 60-; cuando estaba en la cueva de Adulam rodeado literalmente por un ejército de soldados que lo quería matar él dijo «Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado -Salmo 27:3-
Por lo tanto debemos corregir nuestras palabras y dejar de un lado las declaraciones negativas., un pensamiento malo se combate con la correcta confesión de la Palabra. Si eres cristiano sabes que asistir a la iglesia no soluciona tus problemas por arte de magia y tampoco es como una anestesia para no sentir dolor.
En la Iglesia compartimos Palabra y dirección y nos hacemos porras, pero nadie puede caminar por otro. Cada uno debe avanzar con fe en las promesas del Señor, superar pasado, vivir en santidad el presente y confiar en el futuro. Debemos dejar guiarnos por el Señor y no sentarnos con las personas que nos inducen a decir lo que no se debe, ¡Profetiza tu futuro de éxito porque nada te faltara si Dios está contigo, la Palabra del Señor alineada a las tuyas desata bendición.¡
Te pregunto ¿Cuántos versículos de la Biblia conoces, aunque pienses que no funcionan? Cada versículo de la Palabra es una gran revelación, pero sino avanzamos en fe, de nada sirve que las conozcamos. Un ejemplo de ello es el caso de Marta quien era la hermana de Lázaro el que fue resucitado por Cristo, cuando leemos Juan 11 nos damos cuenta que Marta puso un montón de argumentos para que Jesús hiciera el milagro, aun en el último momento cuando quitaron la piedra Marta le dice Señor, hiede ya porque es de cuatro días, y Cristo le dice ¿No te he dicho que si crees veras la gloria de Dios? Esta respuesta refleja que Marta ya había recibido toda una catedra de enseñanza y de fe, pero Marta anteponía un serie de argumentos, y así nos pasa a nosotros que ponemos varias excusas, argumentos al Señor que impiden que Jesús haga algo en nuestra vida
En la Iglesia compartimos Palabra y dirección y nos hacemos porras, pero nadie puede caminar por otro
La Palabra nos enseña algunos niveles de fe que se pueden lograr; así como un estudiante universitario inicia una profesión en el nivel de principiante y llega al nivel que es profesional, así es la vida del cristiano en la Fe. Si vemos la fe como un proceso de maduración, el primer nivel es el nacer de nuevo, la Palabra de Dios dice, con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa salvación, por lo tanto nacemos de nuevo cuando confesamos con nuestros labios que Jesús es nuestro Salvador -Romanos 10:10-11- Luego de aceptar nuestra nueva identidad, el segundo nivel es el vivir por fe y con humildad, entregarle al Señor el control de todas las áreas, -Gálatas 2:20- este es el reto más grande porque estamos acostumbrados a tener el control y confiar en nuestras fuerzas y buscamos obtener resultados inmediatos cuando realmente la ida de fe implica superar niveles que nos fortalecen y nos preparan. Por lo tanto, si el primer nivel es nacer de nuevo por fe y el segundo es vivir por fe el tercer nivel es caminar por fe y no por vista tal como dice la palabra en 1era de corintios 12:9-12 porque en parte conocemos y en parte profetizamos, no vemos el rumbo, como un ciego que se deja guiar por alguien, pero escuchamos la voz que nos guía, que tiene todo el panorama claro y nos lleva a donde debemos llegar. ¡No temas al futuro porque el Espíritu Santo te orienta por fe.! El cuarto nivel es luchar por fe, nuestro Padre es claro al pedirnos que peleemos la buena batalla de la fe -2 Timoteo 4:7- solo las batallas frente a los enemigos nos hacen más que vencedores, así que, si queremos ver victorias, será necesario luchar batallas; desafiemos nuestra vida seguros de la victoria, aprendamos a vencer el temor porque Dios está a nuestro lado y nos hace vivir confiaos ¡Estamos llamados a pelear y obtener la victoria en las buenas batallas¡¡ Deuteronomio 26: 9 y quinto nivel es morir por fe, al leer la historia del pueblo de Israel, vemos una cadena de fe generacional porque Abraham recibió la promesa de una gran nación, y al morir, la traslado a su hijo Isaac, y este a su hijo Jacobo, quien antes de morir, adoro al Señor y bendijo a su descendencia, declaro que la promesa del Señor se cumpliría, luego de una vida de retos, morir era ganancia y el siguiente paso era declarar a sus hijos que les iría bien Hebreros 11: 13 y Filipenses 1:21
Si esta reflexión fue de bendición háznosla saber al correo uncionfrescagt@gmail.com queremos orar por ti que Dios te bendiga¡¡