EL MANEJO ADECUADO DE LAS DEUDAS
Por Lic. Carlos Villeda *
Recientemente se viralizó la noticia de la mujer colombiana Jessy Paola Moreno Cruz de 32 años con su hijo de 10 que se suicidó lanzándose al vacío, entre otras razones según se indica en las redes, por la presión que le ocasionaban las deudas.
Efectivamente, las deudas son el enemigo número 1 de las finanzas de una persona, de una familia y de una nación. Sin embargo, es importante aclarar el tema de la deuda porque derivado de una noticia de esta naturaleza no se pueden sacar conclusiones y pensar que esta persona que se suicidó es la única que tiene ese problema, o que no había solución para ella, porque definitivamente si hay solución para el problema de la deuda, sobre todo si se aborda con suficiente antelación, porque en la mayoría de los casos las personas que tienen deudas bancarias o extra bancarias, cuentan de su caso o piden ayuda cuando ya tienen la soga al cuello y no encuentran salida, pero los gigantes (problemas) hay que eliminarlos cuando son bebés (pequeños) y no enfrentarlos cuando ya parecen invencibles.
Para entender el tema de las deudas, debe tenerse claro que hay varios tipos de deuda, que algunos expertos le llaman deudas buenas y deudas malas, yo prefiero clasificarlas en deudas no convenientes, deudas convenientes y deudas necesarias.
El primer tipo se refiere a las deudas por consumo, cuyas tasas son las más altas de mercado, particularmente vía tarjeta de crédito, oscilando entre el 30% y 60% anual. Justamente, recién me llegó un correo donde un banco pone a mi disposición un extra financiamiento de Q48,900 con una cuota mensual de Q5,211, o sea que en el año pagaría Q62,532 , lo cual significa un 30% de interés anual y eso que esta es una tasa aceptable en el mercado de las tarjetas de crédito, pero póngase a pensar por un momento que si la gente paga entre el 30% y el 60% durante 3 o 5 años lo que come, lo que viste, lo que viaja, su recreación, que por lo general el gasto lo realiza en un par de horas o en un par de días. Esto es el absurdo de este tipo de deudas y está claro que los bancos no tienen la culpa, porque ellos las ofrecen, pero no le tuercen el brazo a nadie para que acepten esas altas tasas, porque además son lícitas, pero la gente cae por lo fácil que resulta adquirir ese tipo de deudas.
Las deudas convenientes son las que se utilizan como apalancamiento y cualquier persona con un conocimiento simple de negocios sabe que es rentable conseguir un financiamiento bancario para realizar un negocio de compra venta, si el banco le cobra un 15% e incluso un 30%, pero el negocio le reditúa un 50% o más en el mismo plazo (un año), porque al tomar en cuenta la rotación del dinero, porque el préstamo tiene una tasa anual y un negocio de alta rotación puede rendirle a una persona un 20% o más varias veces al año, lo cual hace que el negocio sea súper rentable (Ver capítulo 2 de mi libro: Derrote a los enemigos de su dinero). En otras palabras, la deuda desde esta perspectiva es el mejor método de apalancamiento financiero con el que pueda contar un emprendedor. Por razones de espacio no explico como puede un comerciante aprovechar el apalancamiento con tarjeta de crédito con cero intereses, sabiendo manejar bien el período de gracia que las tarjetas otorgan entre la fecha de corte y la fecha de pago, que en algunos casos supera los 50 días, tiempo suficiente para darle rotación a un capital equivalente a su saldo disponible en la tarjeta, sin pagar intereses. Eso sí, hay de aquel que se atrase en un pago de esta naturaleza, ya sea por negligencia o por un riesgo de crédito no previsto o mal calculado
Finalmente están las deudas necesarias y éstas son las que una persona tiene que adquirir por fuerza mayor, regularmente por la enfermedad o muerte de un ser querido, situación que le exige de repente y abruptamente el pago de hospitalización o funeraria y, forzosamente, tiene que recurrir a la tarjeta de crédito o a un préstamo, incluso muchos tienen que hipotecar la casa, techo de su familia, pero claro está por un hijo, (talvez alguien no lo haga por el cónyuge) uno está dispuesto hasta dar la vida y no digamos adquirir una deuda, pero todo esto por no haber ahorrado o previsto la situación por medio de un seguro médico o de vida.
Son muchos los casos en los que los compañeros de trabajo de alguien que muere sin tener donde enterrarlo recogen ofrenda o colectan dinero para ayudar a los familiares a sufragar los gastos del entierro. Afortunadamente siempre hay gente con corazón generoso, pero no es el caso de que se tenga que acudir a la generosidad de los demás, cuando cada quien debe ser responsable de ordenar su futuro financiero, pero la gran mayoría no lo hace por negligencia o por cualquier otra razón, pero en ningún caso, es lo correcto llegar al suicidio por un problema de deudas y menos quitarle la vida a un hijo. Conozco muchos casos de madres que han graduado a sus hijos lavando y aplanchando ropa ajena. Quitarse la vida no es más que un acto de cobardía, claro alguien dirá que uno se expresa de esta manera porque no está en el lugar de la persona que toma una decisión de suicidio como le sucedió a Jessy Moreno, pero también creo que muchos estarán de acuerdo conmigo que solo Dios tiene derecho a disponer de la vida de sus criaturas y de sus hijos. No sea esclavo de las deudas, aprenda los principios básicos del dinero y pida ayuda a tiempo; es decir, cuando se atrasa en su primer pago del año y no en su primer año de pagos.
*Carlos Alfredo Villeda Oliva, Economista con más de 40 años de experiencia en banca, escritor del libro: «Derrote a los enemigos de su dinero», experto en temas de finanzas personales, motivación y liderazgo. Si su empresa, congregación o ministerio quiere bendecir a su gente trasladándole los principios básicos sobre el manejo del dinero, puede contactar al licenciado Villeda al 59513814 o escribirle a cvfundei@gmail.com para concertar una cita y programar un seminario sobre el tema del manejo del dinero.